Colección Museo del Barrio
BORDE MÓVIL
Fotografía que fue parte de la exposición colectiva de artistas DERIVA II que plantea los encuentros o abordajes que presenta el agua en sus innumerables rutas y cursos, en sus desbordamientos y estiajes, en sus recorridos y formas, generando una amalgama de emociones y sentimientos en su contacto con el hombre, y como este, aprovecha su navegabilidad tanto física como poética para viajar por territorios desconocidos o imaginarios dando paso a una riqueza de posibilidades para la creación.
Igualmente, La exposición plantea los extravíos del viaje de la vida, con sus metamorfosis o transformaciones emparentandonos con esa triple condición de cambio que presenta el agua en sus diversos estados que le permite alcanzar suelos, cauces y aires creando un paralelo con el trabajo, el destino, el pensamiento y los imaginarios humanos. En el río hecho de tiempo como enuncia Borges y agregando la distancia, la deriva se convierte en metáfora de la existencia.
Como materia de la que somos parte, el agua nos moldea con su esencia y nos permite vernos en el espejo de su estanque; En su deriva, nos reunimos y nos alejamos como la incertidumbre del vivir, pero así mismo, nos reflejamos y posiblemente nos encontremos.
